¿Piso pequeño? ¿Un solo baño? ¿Una despensa que apenas usas? En este post te informaremos sobre cómo convertir esa pequeña habitación en un segundo cuarto de baño. Solo hace falta un poco de creatividad y tiempo.

Si tu piso dispone de una despensa que casi no usas, puedes replantearte pasar todo aquello que guardes en ella a un mueble del salón, la cocina o la terraza y convertir esa pequeña despensa en un aseo.

La utilidad de este segundo cuarto de baño es auxiliar, por lo que no se necesita mucho espacio ni muebles muy grandes. Es importante que la zona cuente con toma de agua o esté próxima la bajante principal, para que puedan pasar las tuberías de desagüe y así poder realizar la instalación de un inodoro y un pequeño lavabo. De no ser así, existe la posibilidad de instalar un triturador sanitario que bombee hacia la bajante principal.

Si la despensa no cuenta con ventana, no te preocupes. Ya que normalmente estas reformas no incluyen la instalación de una ducha, no habrá suficiente vaho en la habitación, y siempre puedes instalar un sistema de ventilación para eliminar los malos olores. Otra opción es colocar una ventana interior.

Las baldas son una opción muy socorrida si no cuentas con espacio para poner un armario, y un espejo en la pared dará la sensación de que la estancia es mucho más grande.

Al igual que el color. Te recomendamos baldosas de color claro o neutro. Sin querer sonar cliché, la mejor opción es el blanco, ya que refleja la luz y, al igual que los espejos, ayuda a que tu pequeño aseo parezca más grande. Siempre puedes darle un toque de color con las toallas, las baldas o pequeños detalles en las propias baldosas.

Esperamos haberte ayudado con estos pequeños consejos. Siempre está bien contar con un segundo cuarto de baño para invitados… o para urgencias.

¡Y recuerda que el proceso puede ser también a la inversa!